ad sidera visus

Notas sacadas de las Conferencias pronunciadas en Centro de Estudios Sociales del Valle de los Caídos.

Por la naturaleza social del hombre  la comunicación es la primera de sus exigencias.

Las personas están deseosas no sólo de conocer lo desconocido, sino de las curiosidades cotidianas, cotilleo, y de lo sensacional.

La “puja de lo sensacional y de lo escandaloso” son demasiado reales en la información en nuestros días.

Para los periodistas, la “caza” de una noticia o una información sensacional se ha convertido en un “señuelo”, que muy pocos son capaces de eludir.

 

Lamentablemente estas informaciones se expresan con una pobreza del “castellano”, o español, recurriendo a manidas expresiones extrajeras y con palabras de otros idiomas, “barbarismo”, olvidando la riqueza del castellano.

No olvidar las Lenguas y Costumbres Regionales

El lenguaje no es “cosa de letras”. Dijo Balmes:

Te expresas mal, luego concibes mal.

Influjo deformante del pueblo lo produce el “machaqueo” de unos anuncios que invitan a comprar lo inútil, a formar una  idea de que la felicidad familiar depende de unos perfumes, de unas prendas de vestir o adquirir el último producto anunciado.

La creación de falsos ídolos, derribados a los pocos días para sustituirlos por otros, produce frustraciones a las personas llevándolas a una vida angustiada y a jornadas agotadoras de trabajo.

Muchos son los que sólo leen los titulares y con ellos forman su opinión.

El consumismo se infiltra, a través de la publicidad comercial, como una droga soporífera que insensibiliza las reacciones más nobles del alma   

La Comunicación debe cubrir tres aspectos: informar, instruir y divertir, o en otros términos: ver, conocer, sentir y vivir.

La Comunicación siempre debe identificarse con la veracidad y la objetividad.

La veracidad tendrá que vincularse muchas veces a la virtud cardinal de la fortaleza y a la sobrenatural de la caridad.

Para ser veraz el informador puede tropezar con condicionamientos políticos, ideológicos y económicos.

El primer artículo de un posible Código de ética de la información deberá exigir la veracidad.

El informador debería tener presente hasta qué punto la falta de ética desprestigia su oficio, crea desconfianza entre sus lectores y mengua los valores de los Medios de Comunicación social.

El  escrito permanece viniendo a ser monumento de la historia

La servidumbre al interés material es factor determinante de la objetividad y de la falsedad informativa

La justicia obliga a no comunicar sino las noticias ciertas y al mismo tiempo exigen no dejar de comunicar la verdad.

 El Bien Común es algo que se realiza en la sociedad y ofrece a las personas un ambiente propicio, y unas condiciones favorables para el desenvolvimiento de su personalidad.

Así mismo, la paz, la seguridad y el libre ejercicio de los derechos son requisitos para la vida de los individuos y de las familias

La opinión pública se ha definido como “la voz del pueblo”, pero la opinión pública queda determinada por: la educación, la propaganda y la información.

La educación no es cuestión de un día, sino que requiere un largo tiempo

La información es orientada por políticos, ideólogos, sociólogos y filósofos.

Una recta opinión pública coincide con “conciencia nacional”.   

La libertad de información debe tener sus limitaciones.

Nadie tiene  libertad para robar, para fomentar el terrorismo, para difundir pornografía, para traficar con drogas o dineros.

No se debe permitir desacatos a la autoridad, ni falta de respeto a los símbolos de la Patria.

Decía Ortega y Gasset: “No hacer nada es vaciar la vida, es incompatible con el hombre”. Para hacer algo, muchos  hoy día, leen los periódicos o ven los noticiarios de la Tele.

La información requiere ajustarse al “ordenamiento de los Medios de Comunicación”, reconociendo el respeto de los derechos de los demás, del orden público, de la seguridad nacional, de la moralidad social.

Establecido este “ordenamiento” será la Fiscalía la que lleve a los infractores a los Tribunales de la Justicia.

No corresponde al Gobernante formar, informar, ni juzgar.

La educación corresponde a los padres, la formación a los centros correspondientes, la información a los medios de comunicación.

En nombre de la libertad hay quien se erige en árbitro, en juez y hasta en arbitrario legislador.

 

En los Medios de Comunicación faltan “Temas de Promoción”,

de pro-mover. Es decir en “pro” de

la Familia

la Naturaleza

la Lengua

la Patria

las Regiones

las Tradiciones

las Relaciones sociales

 el Voluntariado

Muchos están jubilados y poco ocupados-

Ese vacío ocupacional podría llenarse presentando una actividad asequible para uno y así mismo atrayente por su efectividad

No “discursear” sobre estos temas, sino con pocas palabras explicar los modos, maneras y medios por aplicar