Ciertamente hay pequeñas y medias industrias, que se consideran “empresas”, como la Empresa Nacional de Autocamiones.
Hay “empresas” que no son industrias como las hoteleras, de transportes, de comercio, eléctricas y tantas otras.
La función de una “industria” es la fabricación de un producto.
La función de una “propia empresa” es facilitar un servicio.
Tras esta personal opinión paso a comentar algunos puntos de la publicación que con el título, que encabeza el escrito y editó en su día el Centro de Estudios Sociales del Valle de los Caídos.
En esta publicación se tratan los temas siguientes:
Examen crítico basado en datos estadísticos.
Financiación dela Pequeñay Mediana Empresa.
Problemática “económico-espacial”.
Problemas fiscales.
Problemas financieros y crediticios.
Problemas laborales.
El Papel de la “exportación española”.
Bueno y útil es parar mientes en el contenido etimológico y en el sentido genérico de la voz “empresa”.
Toda empresa es un dedicarse, procurar y esforzarse por alcanzar un fin.
La voz “empresa” deriva de la latina impedo tomar dentro.
En el siglo XV, aparece en castellano emprender, empresa y emprendedor y modernamente, empresario.
Empresa es el término generalizado que expresa un organismo productivo con unidad de dirección y balance; promovido y riesgo del empresario y con la colaboración elementos humanos producir bienes o prestar servicios.
Toda empresa económica tiene dos fines: el económico, persiguiendo el máximo provecho; y el social, procurando el mejor abastecimiento en calidad, cantidad y precio a la sociedad.
El tamaño medio de las industrias en España es, a nivel europeo, predominantemente pequeño, en razón a la magnitud y hondura del mercado, bajo nivel de renta y de población por Km cuadrado.
Hay una pregunta ¿Cuándo una empresa es grande, mediana o pequeña? En realidad no existe una definición de lo que se entiende por dimensión de la empresa. Para unos la unidad de medida viene dada por el número de trabajadores, para otros el valor de las instalaciones o el valor del producto neto.
Los más se inclinan por el número de empleados.
Gran peso tienen las P.M.E. (Pequeñas y Medias Empresas) en las economías nacionales.
Deben ser apoyadas e incluso subvencionadas.
Las grandes empresas se sirven de las medianas o incluso pequeñas para servicios auxiliares, como limpieza, transportes, repuestos de maquinaria, etc.
En opinión de P. Lannuerien las pequeñas y medianas empresas constituyen el soporte vital de la economía, es decir, son una necesidad.
En ellas el trabajador trabaja con autonomía e ilusión, no está “encadenado” por la “cadena de montaje” o la “cadena de la dirección”.
Algunas de estas empresas son de ámbito familiar.
La función que en tiempos desempeñaron las Hermandades laborales, hoy podrían desarrollar Agrupaciones de Empresarios de una misma Actividad en la correspondiente Asociación, sin por esto mermar su autonomía.
La Asociación podría presentar ayudas en acopios y distribución.
Ideas de nuevos medios tecnológicos, de administración y de propaganda.
Lo que uno solo no puede hacer, lo consigue en unión con otros.
La unión hace la fuerza.
Empresas medianas las hay en campos como son:
Casas rurales.
Casas de comidas.
Editoriales y Libreros.
Jardines de infancia y Guarderías.
Artesanos de diferentes artes.
Es chocante que en esta época de asociacionismo no haya Asociaciones en estos campos.
Bien esta analizar las dificultades que tienen las Medianas Empresas, ya que conocido el mal se buscara el remedio.
Hoy en día hay Escuelas de Estudios Empresariales.
Una Profesión es la “Gestión” en una Empresa.
Me parece muy interesante buscar nuevos horizontes.
Quizá lo antes escrito poco acierto tenga, pero lo que sí vale es la inquietud por potenciar la misión que desempeñan las Medianas Empresas.
22 de agosto de 2.012