ad sidera visus

No estoy de acuerdo con este título de un artículo, ni con el enfoque de la vida que presenta. Es una mezcla de la vida material y de la espiritual.

Y así hace referencia la idea la de Picasso, de San Agustín y de Voltaire.

En primer lugar arte, con minúscula, es la disposición o aptitud para realizar una cosa. La vida no es una cosa, ni la vida se hace. Por otra parte muchas cosas que se hacen ni están bien hechas, ni hechas con maestría.

 

Todo arte supone en cierta manera perfección y belleza.

Propiamente Arte es una forma de expresión atractiva a los sentidos, sean de la vista, el oído, etc. Esas formas pueden ser: líneas formas, proporciones, colores, combinaciones, sonidos.  Siempre belleza y armonía.

El arte de vivir para el articulista, al menos para mí, al leer lo que escribe, indica u  orienta al “buen vivir”, a disfrutar de todo lo que sea atractivo y por supuesto nada de padecer, y añadiría yo, vivir en la mayor comodidad  incluida la conformidad moral. Todo eso son Artimañas para vivir “mejor”.

Se emplea el termino Arte parala Guerra, en tanto en cuanto se eligen bien los objetivos y se conciben las maniobras y se emplean acertadamente los medios de Combate.

Un Ejército en Orden de Batalla es admirado, resulta atractivo, como lo es la imagen del Guerrero ola Venusde Milo.

También se emplea la misma palabra para la presentación de una comida.

Así se denomina arte Culinario, pues su presentación, componentes y degustación los hacen apetitosos, incluso a los ojos.

En segundo lugar antes de hablar del arte de vivir, es preciso considerar el sentido que tenemos de la vida. Yo entiendo que la vida del hombre es su paso del tiempo a la eternidad. Con este enfoque más importancia tienen los agrados a las potencias del espíritu que las atracciones de los sentidos.

Lo que agrada a las potencias son lo bello, lo bueno y lo verdadero.

La vida del hombre en la tierra debe ser de Servicio y Sacrificio (no buscado, pero siempre presente) y por supuesto Servicio, no obligado sino buscado. Quien no sirve, nada vale y lo propio es echarlo. Algo semejante viene a ser el que solo se sirve a sí mismo. Además resulta que mas resulta servir que el placer de las atracciones sensibles. Que  mayor goce  es  amar que el Arte contemplar.

Bueno es recordar aquella frase. “En la vida quien se salva, sabe y el que no, no sabe” 

El articulista dice: Virtud  es ánimo, bondad, amor, felicidad.

El ánimo es ver el lado positivo de las cosas

Amor es una hierba espontánea, no es una planta de jardín

Felicidad es el triunfo de la disciplina sobre uno mismo....y la mayor parte se genera en la salud

La vida es deseo....Las palabras acercan, los silencios destruyen.

Esperar la gratitud de la gente es desconocer la naturaleza humana

La Esperanzaes virtud teologal, pero también es virtud natural.

Esperanza es vivir el presente con visión de futuro. Privar al hombre de su futuro, es como quitarle la vida, según Heidegger. Si el futuro lo ve “negro” le impulsa a la lucha, si lo ve luminoso le anima el ánimo.

En la vida hay que tener ilusiones, pues “una vida sin ilusión, no es vida”. Una gran ilusión es “el amor”. Por eso se dice, se dice bien, “una vida sin amor, no es vida”

Las ilusiones han de ser posibles, alcanzables y  atrayentes, ni utopías, ni fantasías. Las más atrayentes no son las “del más tener”, sino las de “más ser”. Ese más ser ha de adecuarse a las cualidades y condiciones de la persona y de su momento.

Se tienen ilusiones por ser: torero, profesor, médico, militar, etc. Otras ilusiones son las de tener placeres o muchos bienes.

Hay ilusiones de corto alcance: el “gordo” de la lotería, los días en la “poltronería” o la vida “regalada”, todo lo tiene, nada le falta. Puesto que todo lo tiene no puede esperar algo, tener ilusión.

Hay ilusiones pobres de suyo, pero que ilusionan mucho: el vaso de agua para el sediento, el regreso del amigo, el pitillo para el fumador.

Como las ilusiones no son objetivas, sino subjetivas, es la persona quien la puede valorar. Este enfoque es el que pone de manifiesto la poesía del “Pastor”, que en su vida no tiene ambiciones, ni delirios, ni emociones y por eso es la mejor.

Quizá más a gusto se encuentra el labriego en su pueblo, que el banquero en su palacio.

Muchas y variadas son las ilusiones que cabe albergar, pero para cada uno las suyas, lo que no quita para que objetivamente unas sean unas de más valor o altura.            

Las ilusiones tienen relación con el carácter, aptitudes y formación de la persona. Un apático no tendrá ilusión por ser investigador, un tartamudo ser conferenciante, un mal educado ser profesor. Ahora bien a la hora de educar, de orientar, se deben descubrir los caracteres y aptitudes para fomentar las apropiadas ilusiones. En quien se aprecian facultades, para el canto o la pintura,  propio es fomentarlas y presentarle sus  ilusiones.