La crisis actual es una “crisis de valores”, en otras palabras, se han invertido los términos:
Más tener que más ser. Gastar más que ahorrar. Ganar más y menos trabajar. Más abundancia y menos sobriedad. Amistades interesadas más que sentidas. Bien personal y lo de menos el bien común. Ideologías en lugar de ideales. Desvergüenza y poca vergüenza. Más comunicación para más aislamiento. Aprecio por el alto precio y no por aprecio. Procurar más comodidad y no acomodarse a la realidad. Hablar mucho y decir poco. Poner la crónica como historia. Temporalidad es lo que cuenta y no se cuenta con Eternidad El hombre es portador de valores eternos.
Vicios más que virtudes: Soberbia y no Humildad; Avaricia más que Generosidad; Pereza en lugar de Diligencia; Gula por Templanza; Ira y no Paciencia; “Desenfreno” y menos “Freno”
Se han dado de lado los verdaderos “Valores”: Lealtad; Amistad; Sinceridad; Laboriosidad; Generosidad; Sociabilidad; Honradez; Hombría; Decencia; Cortesía. Tradición; Patria; Matrimonio; Familia.
Para superar la actual crisis, para que haga “crisis”, sólo se necesita recuperar el valor de los “Valores”
Saber para ser un competente profesional: abogado, arquitecto, cirujano, pintor, escritor, profesor, labrador, pescador, etc.etc.
Gastar para vivir como se puede y debe. Ni consumismo, ni ahorro por avaricia. El trabajo es fuente de ingresos y ennoblece al hombre, creado para que trabajara, ut operaretur. Ser señor del trabajo y no su esclavo.
La abundancia de comida hincha la barriga y la mucha bebida emborracha. La sobriedad es el señorío de los sentidos.
Falsas amistades son las interesadas. La verdadera amistad es un tesoro, que se debe apreciar y cuidar.
Por encima del bien personal está el “bien común”. Aquello es egoísmo, el bien común es “servicio”.
Las ideologías son factores de “tensión social” y de interés personal. Los ideales son los puntos altos de la justicia, la belleza y el bien.
La vergüenza es expresión de respeto al prójimo. La falta de vergüenza tiene una calificación “sin vergüenza”.
Las personas somos seres eminentemente sociales, vivimos en comunidades, y por tanto precisamos comunicarnos. La comunicación verdadera es “vis a vis”, cara a cara, de boca a oído, de mano a mano, de mirada a mirada. La comunicación a distancia está distanciada y desustanciada.
Los regalos no sean apreciados por su coste, sino por acertados. Debemos procurarnos comodidades, sin quejas y exigencias, debemos acomodarnos con las posibilidades y condiciones existentes.
El mucho hablar es de charlatanes, de pregoneros, de loros de repetición, repetir lo que dicho mil veces o lo que he oído.
La historia es narración de hechos y vidas pasadas La historia no es solo memoria sino aliento del presente y orienta el futuro. “Un pasado de luz y gloria no se puede manchar ni perder” Historia no es narrar lo que ayer pasó. La historia requiere paso de vivencias y de tiempos
Vivimos en el tiempo, que pasa tan rápido como el rayo, esperando el mañana y esto cada día hasta el último día. Tener presente las cuatro virtudes cardinales: Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza. Procurar vivir no con soberbia, avaricia, pereza, gula, ira, desenfreno.
La Tradición es el “patrimonio” que hemos recibido de nuestroa antepasados. La Patria es el patrimonio de nuestra manera de pensar, sentir y expresar. El Matrimonio es unidad de vida y amor. Es la semilla de la familia. La Familia es la célula fundamental de la sociedad. Es la escuela donde se aprende a vivir y amar.