La Familia es la célula prioritaria de la Sociedad
Las Familias forman la Sociedad. Toda persona pertenece a la Familia que ha formado o de la que procede. El “paria “también pertenece a la Familia que no ha conocido.
La persona es un ser social, que no puede vivir sin convivir con otras. Esta general convivencia, de suyo, es insuficiente y por eso busca una relación más particular e íntima.
Esto les ocurre a los novios, que han encontrado el “tesoro “que admiran.
Esta admiración no es un deslumbramiento, ni un sentimiento, sino que responde a una determinación de clara mente, teniendo la figura delante, el timón en la mano y la mano en el corazón.
El paso del noviazgo al matrimonio, “coronación sacramental del noviazgo” es un gran paso, pues se cambia de soltero a casado, de miembro de una Familia a fundamento de una nueva, de independiente a dependiente de su nueva misión.
Es un paso alegre y gozoso, a la par que sereno y profundo, ya que se empieza una nueva travesía por el mar del mundo
La Familia, analógicamente, es planta que para que viva y crezca ha de ser cuidada, regada y abonada.
Los esposos forman Familia y de su relación llegaran los hijos, que son la “primavera” de sus vidas
En la Familia, en el Hogar familiar tendrán los hijos la “Escuela donde aprenden a convivir y amar”
La Familia es el verdadero Centro de Educación.
En las Escuelas se imparten “enseñanzas”, no “educan”
La Educación incluye, con los buenos modos y maneras de comportamiento, la transmisión de ideales y valores, así como Tradiciones y recuerdo de Mayores
Que la Historia no es solo memoria, sino aliento, consigna y deber
Mala Educación es el mucho “mimo”, el mucho “regalo”, el excesivo “dinero”. Se educa con disponibilidad, laboriosidad, austeridad y ejemplaridad.
Se educa dando consejos, libertad y exigiendo responsabilidad
Los consejos no son imposiciones.
La Familia es un gran valor, que cada uno aprecia la suya como la mejor, sin menospreciar a las demás
Así respondió un hijo del Marqués de Comillas a su padre cuando le preguntó “¿te gustaría ser hijo del Marqués de Salamanca?” No, soy hijo tuyo.
De este valor de la Familia se comenta poco hoy día y por el contrario mucho se las rupturas familiares, debidas a no haber considerado debidamente el Paso “sereno y profundo”
El valor de la Familia no es el que puedan tener sus miembros, sino el de su “espíritu”
¿Quién no presume de la Familia a que pertenece?
Así tenemos la Familia Militar, “Los Diez del Corral”
La primera Familia la formaron Adán y Eva