ad sidera visus

Connatural a la naturaleza humana es su deseo de felicidad y eternidad. La felicidad la busca y aún alcanzando la que deseaba, no le satisface, quizá se conforme, pero con la certeza de su temporalidad. Esta le lleva a pensar en su principio y su fin. Comprende que él no se ha hecho y que todo lo existente ha requerido exige quien lo haya hecho. El mundo en el que me encuentro y el cosmos del que formamos parte quien lo ha hecho?

Unos recurrieron a los dioses, dios de las aguas, dios del fuego, dios de la guerra, dios de la belleza, un dios para cada cosa. Si hay tantos dioses, ninguno es en verdad dios.

Y a cada uno de esos dioses quien los hizo? Todos y cada uno no son más que fruto de humanas  mentes.

Otros, prescinden de dioses, atribuyen el principio al Big-Bang y posterior evolución.

 

El Cristianismo nos habla del Ser subsistente, del Ser sin principio, ni fin, Creador de cuanto existe, que fue anunciado por los profetas al pueblo Judío, que llegada la plenitud de los tiempos asumió la naturaleza humana, conocemos como Jesucristo, que nació en Belén, que trabajó en Nazaret, que predicó por Palestina, que adoctrinó a sus discípulos, que nos desveló a Dios Padre, Creador, a sí mismo Hijo de Dios, Redentor y a Dios Espíritu Santo, Santificador,  que hizo muchos milagros, que fue crucificado, que Murió y que Resucitó.       

Conla Muertey Resurrección confirma su divinidad y por tanto la veracidad de todo cuanto nos reveló, que venimos de Dios y a Dios estamos llamados, por naturaleza,   para una eternidad feliz.

Conla Revelaciónconocemos cuanto precisamos para vivir según nuestra naturaleza y porla Redenciónesperamos la eterna felicidad

Se viene a ser cristiano porla Fe, creerla Verdad  que nos ha sido revelada, no por nuestro propio razonar.

Se es cristiano no sólo por creer, sino que se ha de vivir según creencia y no según querencia.La Fenos abre ala Esperanzay ala Caridad. Procurandovivir las virtudes teologales y las cardinales: Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza, se lleva buen  camino, pero para recorrerlo se requiere forzarse y recurrir a los Sacramentos de Penitencia y Eucaristía.

Hoy en día son muchos los que sin ser cortos de vista no ven, o no quieren ver, más que lo que tienen delante o al menos a corta distancia, tanto en el espacio como en el tiempo.

Dejan pasar el rato viendo lo que pasa, oyendo lo que se dice, procurando pasar lo mejor posible, pensando poco y planeando mucho. Sin ser materialistas no son idealistas.

Los ideales no son realidades palpables, sino metas que requieren  esfuerzo para alcanzar.  Los ideales alientan el espíritu, como las materialidades agradan al cuerpo.

Justificación y Gracia.

Partiendo de las palabras del Cardenal Ratzinger: “Es el momento de restablecer, con una expiación infinita, la justicia de Dios, infinitamente ofendida.: esta concepción está muy extendida, pero también muy equivocada”. (1)

A mi entender el Sacrificio dela Cruz  tiene los siguientes sentidos:

Mostrar al hombre el amor en que Dios le tiene. Por Amor dio su vida enla Cruz. Jesucristodesdela Cruzpide a Dios Padre perdone a los hombres, porque no saben lo que hacen, al alejarse del fin de su naturaleza: “amar a Dios por toda la eternidad”.

Representar, asumiendo la naturaleza humana, a todos los hombres en el sacrificio que desearían ofrecer.

Sufrir conla Crucifixión  la Muerte, para conla Resurrección, mostrar su divinidad y la veracidad de sus palabras.

Acoger, y aunar a su Sacrificio, los  sacrificios que pretendan presentar los hombres.

La Crucifixión, Muerte y Resurrección tuvo lugar en un tiempo, pero es intemporal y por eso enla Santa Misase verifica el mismo Sacrificio, aunque de forma incruenta.  

El hombre se siente “justificado” porla Crucifixión, “esperanzado” conla Resurrección.

Vamos a presentar algunas consideraciones

(1) Este enfoque lo tiene aquélla consideración que escribí sobre el 2º Misterio Dolorosos del Santo Rosario: “El Señor con su padecer como Hombre Dios da una dimensión infinita para alcanzar el perdón de todos los pecados de los hombres que, por mucho que pudieran padecer, no podrían merecer el perdón de uno solo”.

Para “saldar” una deuda se encuentran una de estas modalidades.

El perdón del acreedor;

La restitución de la deuda en la misma moneda o equivalente;

El cumplimiento de la condena o castigo merecido.

La restitución ha de ser del mismo “rango” o “moneda”.

Un agravio requiere un desagravio; Un robo exige la devolución; Una difamación pide una restitución de la fama; así podríamos seguir presentando tipo de deudas, pero en todas no cabe su saldo con un pedir perdón, con un lamento o un sacrificio.

Pues bien, siendo el pecado es un distanciamiento de Dios, una desobediencia a sus Leyes, un desamor a Dios, para saldar la deuda, que origina el pecado, se precisa la vuelta a Dios, la obediencia y el amor a Dios y esto supuesto el perdón de Dios.

Jesucristo desdela Cruznos obtuvo el “perdón de Dios”, porque no sabíamos lo que hacíamos   

No fue el Sacrificio por el quela Humanidadobtuvo el perdón

El Sacrificio es la muestra palpable del Amor de Dios al hombre, que llega al extremo de dar la vida muriendo enla Cruz.

Conla Resurrecciónmuestra Jesucristo su Divinidad, y justifica nuestra futura resurrección

Por nuestra naturaleza y por nuestra mente nos parece necesario ofrecer sacrificios, como hacían otros pueblos a sus dioses.

También consideramos que el sacrificio de uno sirva como efectuado por todos 

El Amor de Dios al hombre tiene su explicación, no por el hombre propiamente, sino porque Dios creó al hombre para una eterna felicidad, pero ejerciendo la libertad  vino a perder su debido destino.

Puesto que amar es querer el bien para quien se ama, al tener Dios dispuesto para el hombre su mayor bien, la eterna felicidad, decimos bien que “Dios ama al hombre”

La Redenciónabre al hombre el camino dela Gloria.

Los sacrificios y las mortificaciones son unas formas de expresar el amor, ya que son acciones o privaciones realizadas con deseo de reparación o desagravio. Además tienen efecto en relación con las penas temporales debidas al pecado. En una correcta confesión son perdonadas las culpas, pero restan las penas temporales que requieren una purificación mediante sacrificios, mortificaciones o paso por el Purgatorio.

Los sacrificios tienen su verdadero valor al unirlos al Único y Real Sacrificio dela Cruz

La muerte, el tránsito de aquí al más allá, es analógico al juego de las figuras. En éste los niños saltan del banco al suelo y en la postura en que caen permanecen cual estatuas. Según su postura serán calificados. Pues bien, al caer unos quedan mirando al suelo, son los que van al Infierno; otros miran arriba, son los que van al Cielo; los hay que al caer miran las nubes, no ven el Cielo hasta que las nubes desaparezcan, son los que van al Purgatorio; finalmente quedan los que no llegan a saltar, no han entrado en el juego, no han tomado postura alguna y la calificación no puede ser buena ni mala, irán al Limbo sin  tener pena ni gloria.  La vida terrena no es un juego, es el camino que ha de recorrerse para llegar a la meta. La meta es la vida eterna, de dichas o desdichas, de amor o amargor,  con diferentes grados o niveles en los dos estados. No café para todos.  

Desdela Encarnaciónyla Revelación  junto con la  Pasióny  Muerte de  Jesucristo conformanla Redencióndel género humano.

Conla Encarnaciónasume nuestra naturaleza, y conla Revelaciónnos descubre lo que no podíamos conocer: el Amor de Dios y el destino para el que fuimos creados

Desdela Cruznos perdonó los pecados a todos los hombres.

Conla Pasiónyla Crucifixiónnos llama a la conversión, a pedir perdón y al amor. En una palabra: esla Redención

Trasla Muertede Jesucristo,la Resurrección  prueba su divinidad y la veracidad dela Revelación 

Otro enfoque se advierte en la relación entre la humanidad pecadora yla Crucifixión

El Hijo de Dios, Jesucristo, al asumir la naturaleza humana, asumió, así mismo, a la humanidad  pecadora y con su Muerte dejó sepultado al pecado y Redimidala Humanidad.