Si has recibido su visita por la mañana, propio es responder visitándole por la tarde. En todo caso, si no nos es posible, detalle de buen estilo es ir a la iglesia y visitar al Santísimo.
Evidente es que Jesús nada necesita de nosotros, somos los que necesitamos de Él.
En la visita le dedicamos unos minutos, le damos gracias, al menos, con la mente y con palabras, le pedimos para nosotros y para otros lo que necesitamos.
Además, siempre se alegra más el que visita que el visitado, aunque mucho se agradece una visita.
Con la visita al Santísimo se quita la soledad natural existente en muchas iglesias alrededor del Sagrario, aunque de su interior se expande en el ambiente el Espíritu
Por muy varias razones muchas personas no pueden hacer la Visita al Santísimo, pero lo que sí pueden es
recitar una comunión espiritual Yo quisiera, Señor, recibiros con aquella pureza, humildad y obediencia con que os recibió vuestra Santísima Madre, la Virgen María, con el espíritu y fervor de los santos
La Visita, la Rodilla en tierra y la Inclinación de cabeza son expresiones de cortesía, respeto y amor, así como lo son, entre las personas, el saludo, el dar la mano y el beso.