ad sidera visus

Mario Conde nació en Tui (Pontevedra) el 14 de septiembre de 1948. Licenciado en Derecho por la Universidad de Deusto y abogado del Estado, con el número 1 de su promoción. Se caso con Lourdes Arroyo Botana, con quien tuvo dos hijos: Mario y Alejandra.

Su mujer, Lourdes, falleció el 13 de octubre de 2007. 

Mario Conde ha sido consejero y secretario general de Laboratorios Abelló hasta 1983, vicepresidente y consejero delegado del Grupo de Empresas Antibióticos S.A., y consejero del Banco Español de Crédito, del que fue nombrado presidente en 1987. También fue presidente de La Unión y el Fenix, de la Corporación Industrial y Financiera de Banesto, de la Fundación Banesto y vicepresidente de Iberdrola.

 

De todos estos cargos cesó el 28 de diciembre de 1993, cuando el Banco de España decide intervenir sustituyendo a todo el Consejo de Administración.

El 14 de noviembre de 1994 se interpone por parte del Ministerio Fiscal una querella criminal contra todo el Consejo de Admistración de Banesto. Mario Conde fue condenado por la Audiencia Nacional. Su condena fue doblada por el Tribunal Supremo, e ingresó en prisión, por la misma causa, en los años 1994, 1998 y 2002.         

Mario tuvo muchos amigos y también enemigos. Dos de los amigos, Fernando Garro y Ramiro Núñez, a los que mucho ayudó le “traicionarían”.

Nada tiene de extraño que una persona con este protagonismo levante antagonismos e incluso clasificarlo como “alarma social” y por “Razón de Estado” ponerle en una prisión.

La Justicia está “politizada”, es decir, a seguir directrices y no atenerse al Derecho.    

Acusaciones por entrega de 300 millones de pesetas al que fue presidente de gobierno Adolfo Suarez, de 600 millones a fin de obtener exenciones fiscales y crear la Corporación Industrial Banesto, de Agentia Trust, de manipulaciones contables.

Desde 1994 a 2002 asistió a Juicios en la Audiencia, haciendo  declaraciones y defensas. Salía de la prisión de alta seguridad,  Alcalá-Meco, en el furgón de la Guardia Civil y esposado.

Para la salida de la prisión, en “libertad condicionada”, se le pidió en una ocasión una fianza de 2000 millones.

En la prisión hubo de “convivir” con asesinos, violadores, narcotraficantes, drogadictos y alcohólicos.

En su publicación “Memorias de un preso” describe el lúgubre ambiente y la desgraciada vida que han llevado los ingresados en Alcalá-Meco

Mario al salir “libre” se reunía con Lourdes, Alejandra, Mario en la finca “Los Carrizos” o en la otra “La Salceda” o bien en su casa de la calle Triana.

La figura de Mario Conde no es por ser:

Un filósofo como Ramiro de Maeztu.

Un catedrático como Unamuno

Un político como Indalecio Prieto

Ni un escritor como Gironella, o un actor de teatro o de cine.

No ha fundado un club de fútbol, como Santiago Bernabéu, ni una fábrica de camiones, como Eduardo Barreiros.

No ha ganado competiciones deportivas, como Nadal

No ha aparecido en las revistas “del corazón”.

Mario Conde ha sido un financiero, hombre de empresas, pero no por eso ha sido conocido, sino que por su protagonismo tuvo muchos enemigos que le acusaron de delitos monetarios y consiguieron por tres veces ingresara en Prisión de alta seguridad.

Los delitos por los que fue acusado, procesado y en “prisión preventiva” encarcelado, no condenado, o sancionado con multas.

Es decir, que los ciudadanos desconocemos la trama judicial en relación con Mario Conde, la formalidad de las acusaciones y las respuestas de la defensa.

Habiendo pasado meses en prisión, ha salido tan libre como entró, que sigue con tantos bienes como tenía.

Desde luego no es una figura para admirar, ni tampoco ejemplar.

Motiva este escrito el nombre de un hombre tan comentado y tan desconocido.

Escrito después de leer el libro “Memorias de un preso”

 Me llama la atención que sean sea el Congreso de los Diputados la que proponga una Comisión de Seguimiento de Banesto, que sean los periódicos, El Mundo, El País, el A B C, el Grupo Prisa, los hombres públicos como Felipe González, Serra, Adolfo Suarez, Polanco, Pedro J. Ramírez y fiscales como García- Castellón, Orti, Gordillo, Garzón, Siro García, etc.

Por el contrario llama la atención que los accionistas de Banesto, perjudicados por los “robos” de Mario Conde, no sean los denunciantes y demanden cuanto perdieron. ¿Pueden conformarse con que Mario Conde pase unos meses en la cárcel?

Se considera que Mario Conde es muy “despierto”, pero ha de ser un tanto “cándido” para ser descubiertos sus “teje manejes”.

Si tantísimo “robó” ha de  ser “espabiladísimo” para disfrutar de todo ello sin que se note, ni se lo puedan quitar

Si hay que admitir la “presunción de inocencia”, se ha de reconocer que la persona muy inteligente no sea prudente y arriesgue el bien vivir de su familia, el suyo propio y su buen nombre.

Ciertamente este caso ha sido explotado por los “medios de comunicación”.

En el libro “Memorias de un preso” no expone los diferentes argumentos de las acusaciones, las pruebas, los juicios y las respuestas.

Quizá en la publicación “Mis condenas en el caso Banesto” se exponga lo que aquí no aparece.