ad sidera visus

Documentos Pontificios

Rerum novarum del Papa León XIII en 1891

Cuadragésimo anno del Papa Pio XI en 1931

Pacem in terris del Papa Juan XXIII

Octogésima adveniens del Papa Pablo VI en 1971

Laborem  exercens del Papa Juan Pablo II en 1981

Sollicitudo rei socialis del Papa Juan Pablo II en 1987

Centesimus annus del Papa Juan Pablo II en 1991

 

Concepto y contenido de la Doctrina social de la Iglesia

Tanto el “concepto” como el “contenido” parten de la misma Doctrina.

El “criterio” se fundamenta en la Fe.

La Doctrina de la Iglesia reconoce la justa autonomía de las Instituciones temporales.

A la Jerarquía de la Iglesia compete dar criterios morales sobre cuestiones temporales y a los laicos aplicarlos, con conciencia bien formada.

Finalidad de la Doctrina

La Iglesia debe cumplir el mandato de Cristo de “difundir” la Doctrina, que es un reino de justicia y amor.

La Justicia se funda en principios cristianos, que indican caminos de orden.

Fundamento

El “fundamento” se encuentra en la Revelación, en la Ley natural, que está grabada en la persona y en la dignidad del hombre.

La Iglesia tiene el “derecho-deber” de juzgar la moralidad de los temas temporales a la luz del Evangelio.

El hombre es el punto central de la Doctrina social de la Iglesia

Del concepto que tengamos del hombre se sigue como sea la “moral social”

El concepto cristiano del hombre, con cuerpo material y alma espiritual, creado por Dios a su imagen y semejanza, está destinado a una vida sobrenatural.

La sociabilidad

El hombre, por su naturaleza, es un ser social y por tanto vivir en sociedad.

La Doctrina social de la Iglesia trata de la individualidad, la dignidad y la sociabilidad.

La “sociabilidad” da “jaque mate” a los socialistas

La “individualidad” da “jaque mate” a los liberales

La Doctrina social de la Iglesia es teología moral, moral social. Es vinculante, es decir, obliga en conciencia.

El hombre es causa y fin de todas las instituciones sociales.

Por sociabilidad el hombre requiere comunicarse con otros (“mit alter”, dice Heideger). La moralidad parte de la existencia de otro.

El individualismo es malo. Dejar que el individuo haga lo que quiera o pueda es el Liberalismo, donde impera el más fuerte o más pillo.

El colectivismo no respeta al individuo, que considera parte de una masa.

La sociabilidad tiene como tres campos de relaciones:

Individuos entre sí, familia y ciudadanía

Individuos, sean obreros y patrones.

Individuos y sociedad.

El Bien Común

El Bien Común ha de ser “bien” para la persona y para la sociedad.

El Bien Común no es suma de bienes particulares. No es limitación de libertades

El Bien Común es el conjunto de posibilidades que permiten a todos vivir con dignidad tanto en el plano individual, familiar, asociativo, empresarial y social, en los campos material, cultural, ético y religioso.

Principios morales a tener en cuenta

No contraponer lo particular y lo común.

No negar bien particular a favor de otro.

Pueden limitarse e impedirse los bienes particulares que vayan contra el Bien Común.

El Bien Común ha de respetar la Ley natural. Nada contra el derecho natural.

Las leyes humanas son justas en tanto se conforman con el Bien Común.

Familia y Sociedad

1. Concepto cristiano de la Familia:

Tiene su origen en Dios

Es la comunidad más natural y necesaria. Es el grito de la propia naturaleza.

El hombre es un ser esponsalicio.

La Familia es anterior al Estado, que la debe respetar y ayudar.

Es el elemento esencial de la comunidad humana.

2 .Derechos fundamentales e inalienables

La subsistencia y la vida propia

El cumplimiento de la propia misión: procreación, educación, sustento, protección

3. Deberes de la sociedad familiar

La transmisión de la vida

La educación de los hijos

La indivisibilidad de la comunidad conyugal

La atención a los niños y ancianos

4. Legislación matrimonial

Deberes del Estado respecto al matrimonio

El divorcio y las separaciones matrimoniales

Trabajo de la mujer en la casa.

El Estado y la Sociedad

Puntos a considerar son:

El origen del Estado está en la necesidad de una autoridad (la potestad). El ejercicio de la autoridad debe responder al orden moral. Si no es así, no obliga. De aquí la objeción de conciencia. El Pueblo concede, o mejor dicho confiere, el derecho para el ejercicio del poder

No confundir Estado con Sociedad. El Estado no es el Gobierno, ni el Régimen político

La Nación no es el Estado. Existe el peligro de la “estatificación” de la Sociedad

La finalidad del Estado es regular la vida social y servir a la Sociedad, respetando a la persona y a sus actividades. También tiene la finalidad de tutelar los derechos y gestionar el Bien Común

Deberes concretos son: Respetar la libertad, defendiendo la de las personas y las de los grupos sociales reconocidos (entre éstos, la Iglesia).

Tutelar la moral, respetar la Justicia y observar la Justicia distributiva

Favorecer el progreso social y económico.

Proteger la propiedad privada

Establecer y mantener una “seguridad social”, en campo sanitario, como de pensiones.

Desarrollar una administración eficiente, honrada y prudente.

Observar el “principio de subsidiariedad”

La Socialización, bajo los condicionantes de la Rerum Novarum, se considera bien.

Sociedades intermedias y Asociaciones

El Estado debe respetar y no suplantar a las Sociedades intermedias legítimas y convenientes, como Municipios, minorías étnicas, familiares, deportivas y culturales

Así mismo debe respetar la organización y la autonomía las Asociaciones privadas, registradas dentro de las Leyes.

Trabajo y Sociedad

La dignidad de la persona y no su trabajo es el centro de la Doctrina Social de la Iglesia.

El hombre es el sujeto del trabajo. En el trabajo el hombre encuentra su sustento, desarrolla sus facultades corporales, mentales  e incluso sentimentales.

En el trabajo el hombre viene a ser “co-creador”.

El trabajo es necesario para la persona, es una obligación y un derecho. Para los judíos el no trabajo “nec-ocio”, no es negocio.

El Salario, como remuneración del trabajo, debe ser justo. León XII y Pio XI en sus Encíclicas consideran la necesidad del “salario familiar”

Sociedad privada y Propiedad

Estos conceptos se encuentran tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Presentan numerosas prescripciones reguladoras, condenando el robo.

En el “año jubilar”, (cada 50 años), todo lo vendido vuelve a su antiguo dueño y todos los siervos quedan libres.

En el “año sabático”, (cada 7 años),  se perdonan los préstamos. Las tierras no se venderán para siempre.

Hoy en día el 90 por ciento de los bienes están en poder del 10 por ciento de los hombres.

Hasta cinco siglos antes, estaba prohibida la usura entre los judíos, no contra los paganos, dando el diezmo al templo y a los pobres.

La Iglesia de Jerusalén puso los bienes en común y Pablo hace grandes colectas.

Dios es el único propietario. Lo que tiene el hombre, lo tiene como administrador y para servir a todos.

La Propiedad privada es de Derecho y tiene una función social.

En caso de colisión entre estos puntos, prevalece el segundo

Argumentos sobre el Derecho a la propiedad privada, los observamos en los Evangelios:

Para la naturaleza del hombre, la estabilidad de su existencia, de su libertad, de su familia, la creación de riqueza, libre mercado, y remuneración del trabajo.

Educación y Sociedad

La Educación tiene tal incidencia en la Sociedad que todos los sistemas políticos le prestan gran atención, aunque con distinta ideología.

La finalidad de la Educación es dar conocimientos para la vida terrena y la eterna, así como para el comportamiento en la Sociedad

Componentes de la Educación son: el “educando” y el “educador”

El  derecho  a la  Educación es universal y deber personal el de educarse

Ámbitos de la Educación son:

La Familia en órdenes natural y sobrenatural

El Estado en orden natural y en condición subsidiaria. Puede exigir y debe facilitar

Es injusto y repudiable el monopolio de la Educación estatal...

La Iglesia en orden sobrenatural     

Comentario

La Iglesia viene a “salir al paso” ante “pasos torcidos”, es decir ante las herejías,  errores dogmáticos y desconcertantes opiniones.

Con la Industrialización en la sociedad sufrió un cambio, de rural y comercial a urbana y empresarial, de labradora a obrera, de pequeño propietario a proletario (su propiedad, la prole).

El Empresario, el gran capital, el proletario, el mínimo salario.

Surge la “Cuestión Social” y la Iglesia, el Papa León XIII, sale al paso con la memorable  Encíclica “Rerum Novarum”. Primer documento de la Doctrina Social.

De esta situación surgen el “Capitalismo liberal” y el “Marxismo estatal”.

La Doctrina Social de la Iglesia no es una tercera vía entre uno y otro, sino que presenta los “principios básicos de reflexión”, “criterios de juicio” y “directrices de acción” fundados en una “conducta moral” referentes a la Persona, al Estado; al Capital y al Trabajo.

Escrito el 3 de Octubre de 2.008      

Notas sacadas de los Apuntes tomados en el “Curso de Estudios” en 1986

RERUM  NOVARUM

Puntos de la Encíclica que destaco

El problema obrero

La solución socialista. Abolición de la propiedad. Crítica de esta solución

El trabajo del hombre y la propiedad

Competencias de la Iglesia y del Estado

La Doctrina social de la Iglesia supera la lucha de clases

Deberes del Estado. Derecho de Asociación

QUADRAGESIMO  ANNO

Puntos  

Beneficios de la Rerum Novarum

Autoridad de la Iglesia en materia social y económica

Cambio operado después de la Rerum Novarum

A la libre concurrencia sucede la dictadura económica

Transformación del Socialismo

Socialista y católico son términos contradictorios

Cristianización de la vida económica

PACEM  IN  TERRIS

Puntos

La convivencia humana

Relaciones entre los poderes públicos y el ciudadano

Relaciones entre los Estados

Establecimiento de una comunidad mundial

Recomendaciones pastorales

POPULORUM   PROGRESSIO

Puntos

El desarrollo integral del hombre

El desarrollo solidario de la humanidad

OCTOGESIMA  ADVENIENS

Puntos

Nuevos problemas sociales

Aspiraciones fundamentales y corrientes ideológicas

Los cristianos ante los nuevos problemas

Llamamiento a la acción

LABOREM  EXERCENS

Puntos

El trabajo y el hombre

Conflicto entre Trabajo y Capital, en la presente fase histórica

Derechos de los hombres del trabajo

Elementos para una espiritualidad del trabajo

SOLLICITUDO  REI  SOCIALIS

Puntos

Novedad de la Encíclica “Populorum Progessio”

Panorama del mundo contemporáneo

El auténtico desarrollo humano

Una lectura teológica de los problemas modernos

Algunas orientaciones particulares

FRASES  DEL  PRESIDENTE  SARKOZY

Entresaco  frases del discurso pronunciado en el Palacio del Elíseo ante el Papa.

Los aquí presentes muestran el rostro de una Iglesia de Francia diversificada, moderna, que quiere poner toda su energía al servicio de su fe.

Siempre Ud. ha apoyado la compatibilidad entre la fe y la razón y además piensa que la especificidad y la fecundidad del cristianismo no son disociables de su entorno con los fundamentos del pensamiento griego.

Las religiones - y en particular la cristiana, con la que compartimos una larga historia- son patrimonios vivos de reflexión y de pensamiento, no solo sobre Dios, sino también sobre el hombre, la sociedad, e incluso sobre esta preocupación central de nuestros días que es la Naturaleza.

Por eso hago un llamamiento a favor de una laicidad positiva.

La laicidad positiva es una invitación al diálogo y al respeto.

Francia ha iniciado una reflexión sobre la moralización del capitalismo financiero.

El crecimiento económico no tiene sentido si es su propia finalidad.

Solo la mejora de la situación del mayor número de personas y su plenitud son sus objetivos legítimos. Esta enseñanza, situada en el corazón de la Doctrina Social de la Iglesia, está en perfecta consonancia con los retos de la economía mundializada.

La laicidad positiva, la laicidad abierta, en una invitación al diálogo, a la tolerancia y al respeto.

Muchas gentes acuden a Lourdes para buscar una curación del cuerpo y vuelven con una curación del alma y del corazón.

La capacidad para enfrentarse al sufrimiento, a superarla, al hombre también da, tanto a los creyentes como a los no creyentes, una señal tangible y una prueba manifiesta de su dignidad

Debemos proclamar y defender la dignidad humana, dentro del respeto de la democracia y de la libertad de conciencia, que son los elementos constitutivos de esta dignidad

Francia busca un medio para garantizar a todos condiciones materiales propias de una existencia digna sin devaluar el trabajo

La dignidad humana se impuesto como un valor universal

La búsqueda de la espiritualidad no es una amenaza ni para la democracia ni para la laicidad. La paz duradera y verdadera sólo es posible a través del diálogo.

En el diálogo es más fácil entregar su verdad que aceptar la del otro.

El diálogo con y entre las religiones es uno de los mayores retos del siglo que nace.  

FRASES  DEL  PAPA EN  EL  PALACIO   DEL  ELISEO

Mi saludo a todos los habitantes de este País con una historia milenaria, un presente rico de acontecimientos y un provenir prometedor.

No puedo olvidar lo que Francia ha aportado a la Iglesia a lo largo de los pasados veinte siglos.

Señor Presidente en su visita a Roma ha recordado que las raíces de Francia, como las de Europa, son cristianas. Basta la Historia  para demostrarlo. La Iglesia ha desempeñado un papel civilizador que me es grato resaltar en este lugar.

Señor Presidente, Ud. utilizó la bella expresión “laicidad positiva” para designar una compresión más abierta

Estoy profundamente convencido de que una nueva reflexión sobre el significado auténtico y sobre la importancia de la laicidad es cada vez más necesaria.

Se precisa adquirir una más clara conciencia de las funciones insustituibles  de la religión para la formación de las conciencias y de la contribución que puede aportar, junto a otras instancias, para la creación de un consenso ético de fondo en la sociedad.

Cuando el europeo llegue a experimentar personalmente que los derechos inalienables del ser humano, desde su concepción hasta su muerte natural, así como los concernientes a su educación libre, su vida familiar, su trabajo, sin olvidar naturalmente los derechos religiosos, entienda que estos derechos, que constituyen una unidad indisociable, están siendo promovidos y respetados, entonces se comprenderá plenamente la grandeza de la construcción de la Unión Europea.

Francia está llamada a ayudar a Europa en la Paz.

Es importante promover una unidad que no puede ni quiere transformarse en uniformidad, sino que sea capaz de garantizar el respeto de las diferencias nacionales y de las tradiciones culturales, que constituyen una riqueza en la sinfonía europea, recordando, por otra parte, que “la propia identidad nacional no se realiza sino es en apertura con los demás pueblos y por la solidaridad con ellos” (Ecclesia in Europa)